- Crónica: Conductor hispano golpea a otro carro
- Fue un accidente menor, pero aun así acabó en prisión
- Se lo llevaron porque el sistema delató sus pecados pasados
Crónica: José Luis Aguilar Rocha, salió de su hogar para hacer un mandado y cometió un pequeño descuido que causó un accidente de tránsito.
Se estrelló por detrás de otro auto que estaba estacionado esperando el cambio de luz en el semáforo, una falta conocida en inglés como ‘following too close’.
El conductor afectado llamó a la policía para solicitar una inspección y por ende el respectivo reporte para la cuestión de reclamo de seguro.
Hasta ahí todo iba bien, pero cuando llegaron los patrulleros de Georgia y comenzaron a indagar, se llevaron una tremenda sorpresa.
Y todo por no cargar ningún documento de identidad
El sargento Albert Hernández de la policía de Norcross fue el primero en llegar a la escena. Primero entrevistó a la parte afectada, que era una pareja de jóvenes también latinos.
Posteriormente procedió a interrogar al presunto responsable de la colisión, en este caso José Luis, que fue donde surgió un tremendo problema.
El chofer no presentó ningún documento para comprobar su identidad, ni siquiera de su país, lo que imposibilitó al oficial saber exactamente de quién se trataba.
Lo que sí hizo fue darle sus datos correctos, así que el uniformado la introdujo en su base de datos y ahí le apareció un dato súper interesante.
Tenía orden de arresto vigente
Hernández descubrió que José Luis era buscado por acusaciones relacionadas con drogas, particularmente metanfetaminas.
“Tu consumes alguna droga”, le cuestionó el agente antes de proceder a arrestarlo. “Sí, mota, pero hoy no la he usado…”, respondió el honesto mexicano.
De inmediato le ordenó darse la vuelta y le puso las esposas. “Estás bajo arresto por cargos de drogas”, le dijo el representante de la ley y el orden.
José Luis se mostró sorprendido. “Yo he sido arrestado antes, pero por pegarle a una mujer, no por drogas”, acotó él.
“No hay nada hombre”
El oficial revisó detenidamente las bolsas del pantalón de José Luis y luego se fue a hacer lo mismo con su carro.
“No hay nada ahí oficial. Ya me revisó…”, le dijo el mexicano al oficial. “Y te volveré a revisar a ti las veces que sea necesario para asegurarme que no tengas nada”, le reprochó él.
Cuando llegaron dos amigos de José Luis para recoger el vehículo, este les dijo: “Me van a llevar por lo mismo de aquella vez”.
“¿Qué fue lo de esa vez?”, lo interrumpió rápido el agente. “Pues lo que tú me dijiste sobre las drogas”, le indicó él. “O sea que ya sabías, ¿no qué no?”. Gracias por leer mi crónica de hoy en MundoNow.
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