MUJER 'ENDEMONIADA' ENTRA A LA IGLESIA Y EN EL PÚLPITO SE PUSO A GRITAR. Llegó con sus dos perros dando golpes a todos los presentes y amenazó sin piedad: “JESÚS NO ES REAL, LOS VOY A ASESINAR”

• Crónica: Mujer endemoniada irrumpe en iglesia Asambleas de Dios
• Una vez adentro, la fémina arremetió con medio mundo
• No le bastó con eso y destruyó una de las puertas

Crónica: Recién había comenzado el culto en la iglesia y justo cuando los hermanos estaban cantando y adorando a su Dios, pasó algo inesperado y desagradable.

Una mujer ingresó al templo acompañada por dos enormes perros. Al verla, varios de los feligreses se sorprendieron, pero igual no le dieron importancia.

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Lo que sí no pudieron pasar desapercibido fue cuando ella empezó a pegarle manotazos a cuanta persona se le cruzó por su camino.

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“Ustedes son unos mata perros”

A un hombre a pesar de que no lo conocía y ni siquiera había visto nunca en su vida, lo agarró a cachetadas, como que si este le debiera algo.

Cuando algunos de los presentes trataron de calmar a la mujer, esta les reprochó que hacía eso en represalia porque ellos eran unos asesinos de mascotas.

“Ustedes matan a los perros”, les gritó con todas sus fuerzas. Corrió con sus dos animales y se subió hasta el púlpito para encarar a la congregación.

Cuando vio que algunos hombres se le acercaban para tratar de contenerlos, ella los amenazó con “cortarle sus bolas” o incluso degollarlos si llegaban a tocarla.

Rompió la puerta a golpes

A pesar de sus amenazas, estos procedieron a someterla y la sacaron del edificio para evitar que siguiera haciendo escándalos.

Pero una vez afuera de la propiedad, ella en lugar de calmarse e irse, se puso aún más enfurecida que antes.

Como vio que le habían bloqueado la puerta desde el interior, procedió a golpearla hasta llegar al punto de romper varios de los cristales decorativos.

La iglesia afectada se llama Asambleas de Dios de Dayspring, localizada en la ciudad de Rome, al noroeste de Georgia.

La mujer opuso resistencia

Para su mala suerte, ya las autoridades locales habían sido notificadas de sus malas acciones e iban en camino para aprehenderla.

Ni siquiera ver llegar a un par de uniformados logró calmar la furia insostenible de la dama, quien opuso toda clase de resistencia al arresto.

Cuando los agentes llegaron ella todavía estaba pegándole duro la puerta valorada en más de 1,400 dólares, en un intento por reingresar al edificio.

“Jesús no es real y si ustedes se me acercan, también los voy a asesinar”, les gritó la sospechosa a los representantes de la ley y el orden.

La novia e hijos estaban presentes

Su amenaza e intento de intimidación no le sirvió de nada y acabó esposada y sentada en el asiento trasero de una de las patrullas.

La mujer fue identificada por la policía como Kail Mikeal Schemmel, de 28 años y residente de la localidad de Lawrenceville.

La recluyeron en la cárcel del condado de Floyd. Enfrenta cargos de vandalismo, proferir amenazas terroristas y obstrucción a la justicia.

También tendrá que rendir cuentas por las acusaciones de causar daños a propiedad privada, conducta desordenada, agresión y traspaso criminal, pero eso no es todo.

Hasta podría perder a sus hijitos

También está acusada de crueldad infantil, pues sus cuatro pequeños de entre 5 y 10 años, presenciaron lo que hizo. Ellos estaban ahí cerca con la novia de la imputada.

Los menores estaban en el vehículo en que cual la sospechosa llegó a la iglesia. Los estaba cuidando la novia de ella.

Al ver que estaban arrestando a su mamá, los niños se le intentaron ir encima a los agentes para evitarlo, pero sus intentos fueron en vano.

“Estos oficiales van a sacrificarme. Vienen para matarme”, les gritaba ella a las inocentes criaturas, mientras que estos lloraban amargamente.

Tenía una orden de arresto vigente

El Estado se los llevó bajo su custodia. La pareja de la sospechosa no fue acusada de nada, porque solo se limitó a observarlo todo a lo lejos.

Luego de ponerla bajo arresto, los oficiales se dieron cuenta de que ella era buscada por las autoridades del condado de Colquitt, al sur del estado.

Cuando iba rumbo a prisión, la mujer ya calmada, les contó a los agentes varias teorías conspirativas acerca de la cristiandad y la inteligencia artificial.

Confesó además que le gustaban ciertas drogas y que sentía mucho temor de la “brutalidad policial”. Gracias por leer mi crónica de hoy en MundoNow. Por favor compártela y hasta la próxima.